Con el paso de los años, el concepto de trazabilidad ha ido tomando relevancia en. distintas industrias llegando así a formar parte de la cadena de suministro con el objetivo de brindarle a las empresas información acerca del estado de sus productos y su localización.

Con la llegada del e-commerce, se impulsó la trazabilidad, la vigilancia y el control de operaciones, donde se logró posicionar la eficiencia operativa para brindar una experiencia eficaz a los consumidores finales.

De acuerdo con la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (AECOC), la trazabilidad es
definida como conjunto de procedimientos preestablecidos y autosuficientes que permiten conocer la evolución de un producto en cada una de sus etapas, siendo esta la pieza clave para satisfacer las necesidades del mercado.

Es importante hablar de los tipos de trazabilidad que existen, primeramente, la trazabilidad interna o de procesos, que está enfocada en medir el impulso dentro de la compañía y sus centros de distribución, misma que es esencial para conocer todos los aspectos que pueden provocar variaciones en el producto final. La trazabilidad externa es la que permite obtener datos para marcar la ruta del producto dentro y fuera de la empresa, mientras que el tracing, que se encarga de la recepción de productos de los proveedores y el tracking abarca el qué y a quién se entregan los productos teniendo la posibilidad de un seguimiento de ruta.

Una vez teniendo el tipo de trazabilidad necesario para utilizar en la industria, debe ser seleccionado un sistema, por ejemplo: los sistemas de codificación EAN o de UPC o RFID que transmiten los datos por radiofrecuencia, entre otros, mismos que deben estar adaptados a un software que se adapte a la operación y registre datos con el objetivo de generar información automática, ya que, sin esto, los sistemas estarían incompletos.

Si se aplican los aspectos anteriormente mencionados, es posible que se obtenga como resultado una operación eficiente proporcionando información relevante a todos los involucrados en el proceso logístico y de esta manera satisfacer las necesidades del consumidor final.

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